martes, 16 de agosto de 2011

¡¡Insiste, No pares, Persevera!!

El valor, la buena conducta y la perseverancia conquistan todas las cosas y obstáculos que quieran destruirlas y se interpongan en su camino“, decía Ralph Waldo Emerson.

 
 Hoy intentando caminar por las obras que inundan Zaragoza, caminaba a mi lado una pareja de amigos,  con una conversación que me ha llamado la atención. Le comentaba el chico a la chica, lloroso, que no había manera de aprender a conducir, que le estaba costando más de lo que pensaba las clases de conducir, pero que por su “santo nombre” ( no digo lo que dijo él, jaja ) iba a sacarse el carnet porque le apetecía mucho saber conducir. Se que lo conseguirá.
Esta conversación me ha hecho recapacitar sobre la insistencia o no en nuestro caminar por la vida, con nuestros retos y sueños.

Desde pequeños, nos empeñamos, somos perseverantes en lo que queremos conseguir. Aprender a ir en bicicleta, conseguir que nos dejen quedarnos más horas de marcha, conseguir salir con la chica/o de nuestros sueños o conseguir algo que tanto hemos soñado. Siendo persevantes, sale a relucir el deseo irrefenable de encontrar ese camino a la solución, cómo alcanzar nuestro sueño.

Pero me he dado cuenta de que con el paso de los años que  hay gente que sigue con esa perseverancia de pequeños, pero otros la han perdido. Se han dejado llevar por el primer fracaso en intentar lo que siempre habían soñado. Y lo peor de todo, que esa persona al no conseguir sus objetivos, se siente una persona fracasada a las primeras de cambio. Se sienten como una ”estafa” para ellas mismas y para los demás. No se puede asociar el valor de una persona a la consecución o no de unos resultados,¿ por qué no lo consiga, no es esa persona, ella misma? ¿ por qué no los consiga, no puede conseguir otras cosas diferentes o incluso mejores?  Quiero decir, nada en la vida, ni una medida o unos resultados, nos tienen que  quitar la idea que somos válidos para el camino de la vida.
Y esas personas que aún siguen con esa perserverancia que los caracterizó de pequeños, siendo adultos, son aquellas personas que han conseguido finalmente sus sueños y en la gran mayoría de las veces, otras mucho más altas de los que ellos se podrían imaginar.

Y bueno, ¿qué decir de querer un cambio radical en nuestra vida cuando ya somos adultos?. ” No lo voy a hacer, se van a reir de mi, será un sueño que a lo mejor cuando me jubile lo pueda conseguir”.  Son excusas que nos ponemos para no intentarlo al menos. Nos llevamos por la corriente y no queremos salir del cauce de la sociedad.
Si va a haber dificultades, párate, identifica esos muros que tendrás que saltar o quizá rodear y sigue adelante. Insiste, Persevera.
Centrate siempre en lo que puedes hacer y NO en lo que no puedes hacer. Muchas veces el camino será dificil, lo se, se intentara coger el camino más corto, pero te llevara a un éxito efímero en vez de un camino más largo y tortuoso. Pero AVANZA. No te compares con nadie, tú eres tú y los demás son los demás. En el camino verás que habrá gente que ha llegado ya a su meta y seguro que te cabrearas, TÚ SIGUE, llegarás, a lo mejor hasta más lejos que ellos. No te cabrees por no haberlo conseguido todavía.  Cuando persigues un sueño, suficientemente poderoso para ti, te importara un “pepino” lo duro que sea el camino.Y sobre todo NUNCA DUDES DE TI, VALES MUCHO. Con esa confianza, conseguiras todo lo que te propongas.
Te propongo un cocktel este verano, “rico, rico” para tus sueños: pon un poco PASIÓN, aderezalo con AMBICIÓN en su justa medida,  batelo y junta CONSTANCIA refrescante y como final, PERSERVERANCIA. Un buen cocktel que te ayudara y motivara.

¿ Cuándo no has conseguido lo que querías, como te sentias? ¿ Eres perseverante en tus retos? ¿ O tiras la toalla a la primeras de cambios?

No hay comentarios:

Publicar un comentario